Ese mismo día, miles de personas se congregaron al grito de «huelga general» en la plaza de la Concordia, a metros de la Asamblea, para protestar contra la reforma y contra el uso de ese mecanismo legal. La policía intervino con carros hidrantes y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Las protestas y movilizaciones de multiplican en Francia
Ahora, las protestas se multiplicaron a pesar de que las autoridades prohibieron las concentraciones en la plaza de la Concordia de París, así como en los Campos Elíseos, tras dos noches de manifestaciones que dieron lugar a incidentes con cientos de detenciones.
La prohibición se adoptó «debido a los graves riesgos de alteración del orden y de la seguridad pública», sostiene un comunicado policial difundido por agencias internacionales.
En la noche de este sábado, la policía volvió a reprimir las protestas en la capital con gases lacrimógenos y detuvo a al menos 71 personas. Según las autoridades, la intervención fue contra «alborotadores que intentan crear barricadas e incendiar cubos de basura».
Un grupo de manifestantes irrumpió en el centro comercial Halles
También se convocaron marchas en Marsella, Brest, Toulon y Montellier, entre otras ciudades importantes.
Además, la mayor refinería de petróleo de Francia, situada en Normandía, en el noreste del país, fue paralizada por sus trabajadores en la noche del viernes y se espera que otras compañías la imiten a partir del lunes, informaron fuentes sindicales.
Todo lo cual ocurre a la espera de la nueva jornada de protestas masivas convocada por los sindicatos el próximo jueves, los paros sectoriales ralentizan la actividad de la segunda economía de la Unión Europea (UE) y toneladas de basura se amontonan en sus principales ciudades.