Un bebé recién nacido murió asfixiado por su propia madre en el Hospital Sandro Pertini de Roma (Italia). La madre estuvo 17 horas dando a luz y al poco raro la dejaron sola para que diera el pecho al bebé. La mujer quedó agotada después del esfuerzo y se quedó dormida sobre el bebé, lo que provocó que muriera asfixiado.
Advertisement
Advertisement